lunes, 10 de octubre de 2011

DOLMEN DE DALÍ


Desde 1986, Madrid tiene el honor de contar con la única plaza diseñada por Salvador Dalí en todo el mundo­. En ella se alberga un dolmen de granito, una estatua de figura humana sobre pedestal cúbico, que junto al dibujo del enlosado forman un todo armónico y significativo. Esta obra está sujeta a unas condiciones de ubicación, orientación y perspectiva, que forman parte de su consideración integral.
Esta obra de arte simpar entre las nacidas del genio catalán fue posible gracias al esfuerzo del que fuera alcalde de Madrid,  Enrique Tierno Galván, Alcalde de Madrid  y de la sociedad de promoción artística ARARTE.
En septiembre de 2002, el Ayuntamiento de Madrid acordó realizar un proyecto de remodelación de la zona, esto suponía la destrucción de esta magnífica creación. Entonces un grupo de personas, entre ellas los vecinos del barrio Goya, muchos críticos de arte, infinidad de conocedores de la obra de Dalí y otras personas relacionadas con el mundo de la cultura, apoyadas por distintas instituciones realñizaron acciones de concienciación sobre la importancia artística y patrimonial de dicha plaza como monumento, con objeto de que fuese reconocido y respetado en su integridad, constituyéndose  la Plataforma Dolmen de Dalí y que más tarde pasaría a denominarse Grupo Dalí.
La Plataforma Dalí, después de varios meses de lucha ciudadana, consiguió que el proyecto fuera corregido parcialmente, evitando el desplazamiento de la figura del Newton al centro de la plaza y el desplazamiento del Dolmen quien sabe donde. Pero desgraciadamente no se pudo paralizar la destrucción del pavimento original de forma radial diseñado por el artista, además ha sido recortada la altura del monumento en la colocación del nuevo pavimento, y no se ha repuesto la iluminación estudiada por Dalí para el conjunto.
Cuando diseñó el Dolmen, el de Figueras llevaba viudo desde 1982. En 1984 sufrió un incendio en su casa. En 1986 se le puso un marcapasos, y tres años después falleció. Se le ofreció una plaza con su nombre en la capital del reino, y se le sugirió que el motivo también fuera en honor de su esposa. En circunstancias como ésas, uno pone de sí todo lo más personal, lo mejor, por lo que quiere que lo recuerden.
Muchos entendidos dicen que una artista se define por los modelos que eligen, pues por lo general se identifican con ellos.Si Salvador Dalí eligió a Isaac Newton para homenajear, para simbolizar una persona avanzada y digna de ser emulada, es porque él también se veía así o quería ser así.
Por ello, tampoco es difícil reconocer a Salvador en el conjunto. El artista que muestra a los demás la idea que primero ha creado en su interior, esas esferas. El hombre sufriente que camina sobre el túmulo de su esposa muerta. El mediterráneo paseante junto al mar lleno de sol, con los cabellos al viento. La persona que siente pronto a cumplir su ciclo, que avanza hacia su ocaso.

Para los curiosos:

- Si os fijáis, la vista aérea del diseño de la plaza citada, recuerda el cuadro del famoso Cristo de Dalí. 


- La Plaza de Dalí está situada en el cruce de la Avenida Felipe II y C/ Antonia Mercé, frente al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid y cerca de la Fabrica Nacional de la Moneda y Timbre.
METRO:Goya, O´Donnell.
BUS: 30, circular, 56, 29, 28, 63, 26.


- El tiempo fue una de las grandes obsesiones o pasiones del artista, uno de los misterios que buscó comprender. El tiempo está íntimamente ligado al movimiento
Para percibir el tiempo, hemos de notar el movimiento en el espacio. Para notar el movimiento, requerimos la luz, y ciertos puntos de referencia.
En esta obra, el movimiento es una constante. Todo es cambio, parece decirnos, en consonancia con lo expuesto anteriormente de su visión evolutiva, que igualmente precisa transformaciones a lo largo del tiempo.
Las esferas están sostenidas por hilos que deben ser imperceptibles, lo cual significa que están cayendo. La figura humana está caminando. Los círculos y los rayos se expanden. Las circunferencias completas se mueven por una órbita. El pilar trasero del dolmen se inclina hacia delante; el perfil de la piedra superior se afila hacia occidente.
Y el Sol. ¿Qué sería de esta maravilla sin el Sol? Apenas nada. Métanla entre cuatro paredes, y desaparecerá gran parte de su encanto y su misterio.
En efecto, es un gran reloj de sol, de connotaciones astronómicas. En el suelo, los rayos oblicuos más occidentales son los que corresponden a las sombras matutinas del dolmen en el solsticio de verano y en el solsticio de invierno.
Son dignas de observar las sombras conjuntadas estatua-dolmen, hacia occidente y hacia oriente.

- Para más información al respecto http://plazadali.galeon.com/

Por estas cosas y muchos sentimientos más que no sabría describir,pero que me dejaron tocado y descolocado artísticamente,  no pude contener los irreflenables deseos de hacerle un reportaje completo a dicho monumento, aprovechando una corta visita a Madrid de tres dias hace un par de inviernos.
El elegir una imagen como cartel y portada del catálogo de mi exposición, fotografiándola y manipulándola a mi gusto, fue mi particular forma de homenajear a este gran artista, espero que tanto este pequeño reportaje como mi foto os "enganche" un poco más a la obra del genial Salvador Dalí.


DATOS TÉCNICOS
fecha de toma: 21 de enero de 2010
hora: 10,51 a.m.
lugar: MADRID (plaza de Dalí)
cámara: LEICA D-LUX 4
exposición: 1/400 segundo (manual)
diafragma: f/11
sensibilidad: 80 ISO
longitud focal empleada: 5,9 mm.
tipo de exposicion: color 
equilibrio de blanco: manual para luz de dia




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